La familia atenta y simpática, desayuno completo, casa amplia, vistas magníficas, aire acondicionado potente, buena ubicación cerca del centro.

Nada.

Mi pareja y yo nos alojamos en este encantador apartamento en la planta baja de una casa rural durante una semana. Nos sorprendió gratamente la decoración tanto exterior como en la habitación principal, y las vistas a las montañas desde allí eran magníficas. Disfrutamos de un delicioso desayuno en el jardín, y además el lugar contaba con un garaje cerrado para nuestro coche. A pesar de la barrera del idioma, pudimos comunicarnos con la amable señora que nos atendió y nos dio indicaciones para explorar el pueblo a pie y nos recomendó un lugar cercano al castillo para cenar. La atención de la familia fue excelente y nos sentimos muy bien acogidos. Si te gusta la montaña, este es el lugar perfecto para hospedarte. Las habitaciones eran amplias, con aire acondicionado potente y la casa estaba muy bien aislada.

Recomiendo este lugar insistentemente.

El alojamiento está ubicado en una zona tranquila y alejada del bullicio turístico, lo cual puede resultar positivo para aquellos que buscan paz y tranquilidad durante su estancia. Además, las habitaciones son amplias y cuentan con aire acondicionado potente, ideal para los días calurosos de verano. El desayuno es completo y delicioso, preparado con ingredientes caseros albaneses recién hechos. También se brinda la facilidad de disponer de dos baños equipados con duchas y diversos productos de aseo personal.

El único inconveniente es que algunas habitaciones no tienen ventanas, lo cual puede resultar un poco incómodo para aquellos que prefieren tener luz natural en su alojamiento.

Mi estancia en Gjirokastër fue increíble gracias a Kubeja Guest House. El valor que obtuve por mi dinero fue excelente y la habitación era realmente cómoda y espaciosa. Además, la ubicación del hotel era perfecta para aquellos que les gusta disfrutar de la montaña. El personal fue muy amable y atento, realmente se desvivieron por asegurarse de que mi estadía fuera placentera.

Siempre vuelvo a este hotel porque me siento como en casa. La primera vez que me alojé, el personal fue amable y me permitió hacer el check-out más tarde. Además, el Wi-Fi gratuito, el estacionamiento gratuito, el aire acondicionado, la televisión de pantalla plana y la política de no fumar en las instalaciones lo convierten en el lugar perfecto para mí. Volveré en unos días.

La familia muy atenta y simpática. Desayuno completo y contundente. Casa con dos baños y habitaciones amplias. Aire acondicionado potente.

Me sentí completamente relajado, no tengo ninguna razón para quejarme.

He tenido una experiencia maravillosa alojándome en una casa otomana de 300 años en Gjirokaster. El matrimonio encantador que lleva la casa fue extremadamente amable y se desvivió en atenciones hacia mí durante toda mi estancia. El desayuno casero albanés era delicioso y recién hecho. Además, la ubicación de la casa era perfecta, a solo un corto paseo del centro de la ciudad.